Food For My Senses
August 16, 2017
Reverse Migration
August 16, 2017
Stories Told at My Mother's Recipe
A Staple Dish
There is nothing special about my mother's potato salad. Just like many other recipes here, it was brought from one country on one continent to another country on another continent. In the process of immigration the main ingredient went from being called "Kartoffel" to "papas." My father's aunt, Tia Teresa Wolf Schwagger Baechler, was taught to make it in La Providencia, an orphanage for children of German background in Santiago. My mother was taught to make it by Tia Teresa as a daily staple for my father, who had lived with his aunt ever since he came to work in Santiago at the age of 16. I had seen my mother make it many times, but I didn’t learn to make it myself until I realized it was a meaningful representation of caregiving in my family.
There is nothing special about my mother's potato salad. The ingredients aren't secret, rare or expensive. It wasn't made only once per year or only on special holidays. Instead my mother's potato salad was a staple dish on the dinner table regularly, and as a 4 year-old I would remember Tia Teresa's potato salad on the table on Sunday, among other daily delicacies.
There is nothing special about my mother's potato salad. I have made it and shared it here at My Mother's Recipe for two years. What is special is that this daily staple from Germany has traveled three continents and has nourished three generations and will continue to do so for my mother and for me. It's special that my mother is here today, and that I made her this potato salad, a family tradition that will continue for generations to come.
Hans Wolf Guzman
2016 May14
Un Plato Basico
La ensalada de papa de mi madre no tiene nada de especial. Es como muchas otras recetas. La receta vino de un país en un continente a otro país en otro continente. En el proceso de inmigración, el ingrediente principal pasó de "Kartofell" a "papas." La tía de mi padre, Tía Teresa Wolf Schwagger Baechler, aprendió a hacerla en La Providencia, un orfanato para niños de descendencia alemana ubicado en Santiago de Chile. Mi madre aprendió a hacerla de Tía Teresa como un detalle para mi padre quien vivió con su tía desde que fue a trabajar a Santiago a la edad de 16 años. Había visto a mi madre preparar esta ensalada muchas veces, pero yo no aprendí a hacerla por mi miso hasta que me di cuenta de lo importante que era en mi familia y en el significado que tenía.
La ensalada de papa de mi madre no tiene nada de especial. Los ingredientes no son secretos, extraños o caros. No se hace una vez al año o en feriados especiales. La ensalada de papa de mi madre era un plato característico que se servía regularmente en nuestra mesa. A la edad de 4 años, recuerdo haber visto y comido la ensalada de papa de Tía Teresa todos los domingos entre otras delicias.
La ensalada de papa de mi madre no tiene nada de especial. Yo la he hecho y la he compartido aquí en “La Receta de mi Madre” por dos años. Lo que tiene de especial es que este plato característico de Alemania, ha viajado tres continentes y ha alimentado a tres generaciones y seguirá haciéndolo para mi madre y para mi. Es muy especial para mi que mi madre esté presente hoy, y que yo preparé su ensalada de papa, una tradición familiar que continuará por generaciones.
Hans Wolf Guzman
2016 May14
